miércoles, 10 de julio de 2013

JUEGOS DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS


El Museo Etnográfico, uno de los más lindos de nuestra ciudad (Moreno 350, Buenos Aires), preparó muchas actividades para esperar a los chicos estas vacaciones de invierno.

En Itinerarios Lúdicos queremos contarles especialmente que el sábado 20 de julio a las 17 hs nos invitan a jugar con los juegos de los pueblos originarios que habitaron y habitan el actual territorio argentino.


Les cuento algo sobre algunos de ellos, tomado del folleto explicativo del museo.

El Allél-kuzen era jugado por los araucanos-pampas con cuatro huesos chatos y alargados. Cada uno de ellos tenía una cara lisa y la otra pintada con líneas negras.

Dos parejas arrojaban por turno los huesos sobre un cuero de vaca y sumaban puntos  según como hayan caído.




Ganaba el equipo que llegara primero a 25, 50, o el puntaje acordado previamente.

El Kechukan representaba una batalla entre dos bandos. Los grupos araucanos de la Patagonia, especialmente los mapuches y los günün-akene, dibujaban en el piso un tablero circular, preparaban 20 palitos pequeños (10 konas o guerreros de cada lado) y un dado piramidal.
Después de tirar el dado, cada jugador hacía avanzar sus konas sobre los puntos marcados en el tablero (no se podía retroceder). En cada turno, el jugador decidía si agregaba un nuevo kona o avanzaba con los que ya tenía. Cuando un guerrero llegaba a un lugar ocupado por un contrario, éste quedaba fuera de juego. Quien lograba eliminar los 10 konas del contrincante era el vencedor.
El dado tenía cuatro lados que marcaban los números del 1 al 4. Cuando el dado caía sobre la base (que tenía 5 puntos dibujados) el kona avanzaba 5 lugares.



En el Trapial-kuzen, el trapial (puma) intentaba comerse a los trewa (perros) que se defendían manteniendo una doble fila a su alrededor.



En un tablero cuadrado se ubicaban 12 o 14 perros (representados con pequeñas piedras) como se muestra en la imagen. El puma, ubicado en su guarida (un pequeño tablero adyacente), sale a cazarlos. Todos podían avanzar en cualquier dirección y para comerse un trewa el trapial debía poder saltar sobre él y caer en la casilla ubicada inmediatamente detrás.
Los trewa se defendían tratando de mantener una doble hilera sin dejar espacios libres.

Los mocovíes jugaban al Yolé dibujando un tablero circular con una línea que lo atravesaba y seis lineas paralelas perpendiculares a la primera. En uno de los extremos dibujaban el lapél (pozo).



Cada jugador usaba 7 palitos como fichas y los ubicaba tal como muestra la imagen. La idea era avanzar de línea en línea y pasar al otro lado sin caer en el pozo. El que caía en el pozo debía tirar de vuelta para salir y, si no sumaba puntos, perdía la ficha. Cuando se caía en una línea con una ficha del contrincante, ésta era eliminada. Ganaba quien lograba sacarle la ficha al otro.
Se comenzaba a partir de la línea donde había 2 palitos y luego se seguía con las demás. 
Para avanzar se tiraban 4 medios carozos de durazno.
Puntajes:
- 4 caras hacia abajo: 4 puntos
- 4 caras hacia arriba: 3 puntos
- 3 caras hacia arriba o abajo: 0 puntos
- 2 caras hacia arriba: 1 punto


¡Ojalá nos encontremos allá para aprender y jugar juntos!

El museo se puede visitar de martes a viernes de 13 a 19 hs y sábados, domingos y feriados de 15 a 19.
Pueden encontrar información actualizada acerca de todas sus propuestas en
https://www.facebook.com/Museo.Etnografico.J.B.Ambrosetti

Fuimos al Museo a aprender y jugar estos maravillosos juegos. Pueden compartir con nosotros la experiencia haciendo click en JUEGOS ORIGINARIOS.

jueves, 4 de julio de 2013

JUGUETES ENCONTRADOS: BARRY ROSENTHAL


Barry Rosenthal es un fotógrafo que vive en N. York, cuyas obras se pueden encontrar, por ejemplo, en el Museum of Modern Art (MoMA).


Estas imágenes pertenecen a su obra "Encontrado en la Naturaleza", ya que estas colecciones fueron construyéndose a partir de sus recorridos por la playa.


Así organizados, estos objetos olvidados que  alguna vez convocaron al juego, cobran una nueva vida llena de belleza.

                                    
Para seguir conociendo su obra, los invito a visitar su página aquí:
http://barryrosenthal.com