miércoles, 24 de abril de 2013

BARQUITO DE PAPEL

Fuente

Barquito de papel,
sin nombre, sin patrón y sin bandera, 
navegando sin timón
donde la corriente quiera.

Aventurero audaz

jinete de papel cuadriculado,
que mi mano sin pasado
sentó a lomos de un canal.

Fuente

Cuando el canal era un río,
cuando el estanque era el mar,
y navegar era jugar con el viento,
era una sonrisa a tiempo,
fugándose feliz de país en país
entre la escuela y mi casa.
Después el tiempo pasa
y te olvidas de aquel
barquito de papel.


Fuente

Barquito de papel,
en qué extraño arenal
habrán varado
tu sonrisa y mi pasado,
vestidos de colegial.


Esta hermosa poesía es la letra de una canción de Joan Manuel Serrat, que pueden escuchar aquí:



miércoles, 17 de abril de 2013

CALESITA, CARROSSEL, TIOVIVO, карусель, CARROUSEL, MERRY GO ROUND, LE MANÈGE, KARUSSELL, CAVALLETS, KANPAINA, CAROSELLO...


Girar y girar, una y otra y otra vez... 




Fuente

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Subir y bajar, viajar en auto, avión o cisne...


Fuente
Ser el mismo y ser otro en cada vuelta...


Fuente


Estirarse, acercarse a la sortija y tratar de atraparla...

Fuente


Fuente

Fuente

Desear que la canción no termine no termine no termine...

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Bajarse, despedirse, y volver lo más pronto posible para continuar girando y viajando.

¡Nos encontramos en la próxima vuelta de nuestro blog!

miércoles, 10 de abril de 2013

LA DECADENCIA DE LA BOLITA IV - ALEJANDRO DOLINA

IV - Cómo empuñar la bolita

   "Para efectuar un disparo, debe colocarse la mano izquierda alzándose sobre sus dedos en el punto exacto donde estaba la bolita. La mano derecha descansará sobre la izquierda y empuñará la bolita. Los zurdos harán exactamente lo contrario.
   Hay dos formas clásicas de tomar la bolita: la antigua, despreciada muchas veces, y la moderna. En la primera la bolita se aloja detrás del índice. En la segunda, detrás del mayor, sirviendo el índice como guía o mira.
   Hay algo más. Algunos pibes muleros suelen extender la mano hacia adelante acercándose a la bolita del adversario. Esta demasía se conoce con el nombre de "gandia" o "gañote" y es el origen de innumerables reyertas.
   En este punto conviene aclarar la existencia de otros juegos de bolita: "el triángulo, el gallito, la troya, la cuarta". Pasaremos por alto la complicada explicación de sus reglas.
   El pasto ya ha crecido sobre las canchas. Los chicos ya no tienen las rodillas sucias. Los pantalones de medidas infantiles no tienen bolsillos.
   El pavimento y las baldosas lo cubren casi todo. Mandeb quizás tenía razón.
   Existe una conjura universal para impedir el juego de la bolita.
   Alguien tiene que ocuparse de indagar las razones de este complot y -si es posible- desbaratarlo.
   Y hay que encontrar los quinientos millones de bolitas perdidas. Hace pocos días, el autor de esta nota trató de dar con el frasco donde guardaba unas pocas docenas. No estaba. Tampoco estaba la caja de las chapitas, el álbum de figuritas ni el trompo ni los autitos con masilla. 
   Algo malo debe estar ocurriendo."

Del libro "Crónicas del Ángel Gris", publicado por Colihue en el año 2008 (20º reimpresión).


Llegamos al final del relato de Alejandro Dolina. Para seguir pensando y, sobre todo, buscar las bolitas perdidas, y ¡ponernos a jugar! 

sábado, 6 de abril de 2013

LA DECADENCIA DE LA BOLITA III - ALEJANDRO DOLINA

III -  La bolita y el canto

   "Para obtener prioridades y anunciar decisiones o reclamar la vigencia de ciertas reglas es necesario -en la bolita- pronunciar a voz en cuello algunos conjuros predeterminados. Veamos una pequeña colección de ellos.
   "Bolita cola": es en realidad la invitación o desafío a jugar y también la reserva del privilegio de tirar último. También puede decirse "Bolita cola, no punteo", esclarecedora frase que indica que uno no tiene intenciones de someterse a ningún "punteo" o arrimada previa, para establecer el orden de salida. 
   "Mita al medio, buena al tiro": canto que sólo puede realizar el que tira último en la salida. Si el tipo considera que alguno de sus rivales está demasiado cerca del hoyo, le suelta este canto y le da el hoyo por embocado. Pero -eso sí- lo obliga a poner su bolita en la mita, expuesta a su disparo inicial.
   "Buen repe": ante la proximidad de la pared, se grita este conjuro para indicar que si el impacto se produce de rebote, también será válido. El canto contrario es "mal repe".
   "Pica paso": declaración de voluntad que asegura la posibilidad de colocar nuestra bolita a un paso de distancia, si un pique traicionero la pone a merced del rival. Algunos niños tahúres suelen retrucar "de hormiguita", para reclamar que el paso sea pequeño. "Voladora", agrega, entonces el primer niño. Y se manda un paso de cuatro metros. También puede aullarse "pica no paso".
   "Cuantas quiera": como el jugador que emboca en el hoyo o realiza una quema vuelve a tirar, muchos niños proceden a sacudirle tres o cuatro quemas seguidas a la misma bolita, con el fin de irse acercando a otros objetivos. Para poder hacerlo debe pronunciar las palabras que encabezan este fragmento.
   "Corta, retira no garpa": salvedad con que el pequeño que va ganando anuncia su derecho a abandonar el juego en cualquier momento, sin que este raje le resulte oneroso.
   "Bien sonanti": exigencia más bien ranfañosa, según la cual se pretende que los impactos hechos en nuestra bolita hagan ruido o no se paguen.
   "Mueve pajita, garpa bolita": pareado pentasílabo que es de lo último y se profiere cuando la bolita contraria está en medio del pastito.
   Existe infinidad de fórmulas: "buena línea recorrida", "hoyo antes de quema", "buena mengua", etc. Cuando se quieren evitar los roces que provocan estos cantos se juega a "a todas buenas", es decir sin cantar."

Continuará en la próxima entrada...


Del libro "Crónicas del Ángel Gris", publicado por Colihue en el año 2008 (20º reimpresión).

miércoles, 3 de abril de 2013

LA DECADENCIA DE LA BOLITA II - ALEJANDRO DOLINA

Seguimos disfrutando del relato de Alejandro Dolina:

II El juego del hoyo y quema


   "Pueden participar dos o más jugadores. El juego tiene lugar en una cancha de unos 5 metros de largo por 2 de ancho. La superficie de este terreno debe ser de tierra, pareja y árida, tal como la de las canchas de bochas, aunque no tan blanda.
   Es de buen gusto que un pequeño árbol se sitúe en uno de los costados. En realidad, los mejores lugares para instalar canchas de bolitas son los rectángulos de tierra que existen en las veredas del Gran Buenos Aires. En la Capital, como se sabe, las veredas llegan hasta el cordón y los espacios sin baldosas que rodean a los árboles son insuficientes. Por eso los chicos de la Provincia han sido siempre más diestros en este juego.
   Hay cuatro líneas que limitan la cancha y una que la divide en dos, llamada "mita". En el centro exacto de una de estas dos mitades, se encuentra el hoyo.
   Y aquí nos topamos con otro punto de discusión. Algunos prefieren excavar el hoyo con una chapita de naranja. Otros entierran una bolita y después de extraerla, ensanchan el cráter resultante. Los más desaprensivos clavan el taco en la tierra y lo hacen girar, obteniendo de este modo enormes cacerolas que desvirtúan el carácter del juego.
   Los jugadores se sitúan detrás de la linea de salida, que es la linea corta más lejana del hoyo. Uno a uno van lanzando sus bolitas, tratando de colocarlas en el lugar más cercano posible al citado agujero. Esto es de capital importancia, pues después del tiro de salida, el primero en jugar será quien se encuentre más próximo al hoyo. De este modo, si uno observa que el jugador anterior ha conseguido arrimar demasiado bien, mejor será que no trate de superar esa marca y busque los lugares más seguros de la cancha.
   El objeto del juego, aclaremos, es embocar en el hoyo y hacer impacto en las bolitas de los contrarios ("quema"). Los jugadores "quemados" van egresando del juego y pagando a quien los quemó. Cuando queda solamente uno, termina la ronda y comienza otra.
   Cada participante va evolucionando con su bolita conforme a una cierta estrategia. Algunos persiguen a su presa y se van acercando cada vez más, aún a riesgo de quedar ofreciendo un blanco fácil. Otros buscan siempre los jugadores lejanos y hacen tiros largos (es decir, "rugen"). Si una bolita sale fuera de la cancha, debe permanecer en el lugar donde ha quedado, para que los otros jugadores le tiren, si así lo desean." 

Continuará en la próxima entrada...


Del libro "Crónicas del Ángel Gris", publicado por Colihue en el año 2008 (20º reimpresión).